Conociendo Doctor Who: El Primer Doctor (III)



Si el personaje del Doctor es clave en la construcción del éxito y mito de Doctor Who, no lo son menos las figuras de los más antiguos y famosos de entre sus archienemigos, los Daleks. Desde su primera aparición en el segundo serial de la serie, The Daleks, esta raza de mutantes alienígenas manipulados genéticamente se convirtieron en un éxito entre el público de la serie, siendo su explotación comercial el primer éxito mayúsculo de marketing de la BBC. Y es que de nuevo, y como se cansarán de leer durante todo lo que dé de sí este Conociendo Doctor Who, el adjetivo pionero está más que bien utilizado a la hora de referirse a la serie.

Los Daleks fueron creados por el guionista Terry Nation (responsable de otros dos clásicos de la ciencia ficción made in BBC como Survivors y Blake's 7), pero diseñados por Raymond Cusick (que aceptó el proyecto después de que Ridley Scott, diseñador por entonces de la BBC, abandonara la tarea por la incapacidad de presentar un boceto convincente). En un principio, ya que su origen sería revisado por el propio Nation varias veces durante los siguientes años de la serie, los Daleks se presentan como descendientes de los Dals, de los cuales mutaron debido a la guerra nuclear de estos contra los Thal. Y en un caso similar como el acontencido con la autoría del tema principal de la serie la BBC no le reconoció a Cusick derechos de autor ninguno sobre los Daleks, acaparando Nation los títulos de créditos y royalties. No sería hasta muchos años más tarde cuando la cadena le concedería a Cusick, del que es justo decir que nunca tuvo queja económica ninguna sobre la situación y solo reclamaba ser reconocido como diseñador, una paga especial  por su trabajo.

Y es que tal fue el éxito de los Daleks que a mediados de la década de los sesenta se produjeron dos películas fuera del canon de la serie con ellos de principal reclamo y con Peter Crushing en el papel del Doctor: Dr. Who and the Daleks (1965) y Daleks – Invasion Earth: 2150 A.D (1966). La mayor singularidad de estos dos largometrajes, y la razón por la que antes comentaba que se encuentran fuera del canon de la serie, es que el personaje del Doctor (que en esta ocasión sí es un doctor autentico y que se apellida Who) no es un extraterrestre si no un ser humano que ha sido capaz de construir una máquina del tiempo que es -venga, de carrerilla - másgrandeenelinteriorqueenelexterior.

Pero no fueron los Daleks los que conseguirían que el Doctor tuviera que regenerarse por primera vez. En The Tenth Planet se introdujo a los Ciberman, una raza de cyborgs humanoides provenientes del planeta gemelo de la Tierra, Mondas, que millones de años atrás se había separado de la órbita del Sol. Creados por  el Doctor Kit Pedler, consejero científico de la serie, y el guionista Gerry Davis, los Cyberman se convirtieron en los segundos villanos más recurrentes de Doctor Who, ganando mucho protagonismo en la etapa de Patrick Troughton, que empezaremos a abordar la siguiente semana.

Pero antes de entrar de lleno en la segunda etapa de Doctor Who, es momento de hablar sobre los episodios perdidos de la serie. En total existen 27 seriales de los dos primeros Doctores repartidos en 108 episodios que fueron destruidos de la base de datos de la BBC para ahorrar espacio y dinero. Pero un total de 39 episodios de esos 108 pudieron en parte ser reconstruidos gracias a diferentes contribuciones. Entre grabaciones caseras, audios, imágenes de rodajes y emisiones tardías en otros países se comenzó un trabajo de reconstrucción por parte de los fans de la serie y el apoyo de la BBC con el fin de recuperar el legado. Lamentablemente la época más perjudicada por este suceso fue la del Doctor de Troughton de la que se perdió originalmente 15 seriales y 65 episodios, incluidos los correspondientes al serial The Power of the Daleks, la primera aventura del Segundo Doctor.

Pero esa, amigos, en una historia que tendrá que ser contada la próxima semana