Un tipo normal


Cuando hace un año escribí por primera vez sobre Bob's Burgers después de ver sus primeros episodios ya apuntaba que lo más remarcable de la serie era como parecía no pretender posicionarse como otra serie de animación clónica que siguiera las pautas de las reinas de la cadena FOX -The Simpsons y las series de la factoria MacFarlane-. Por aquel entonces mi argumento era que, al contrario que estas, Bob's Burgers  apostaba por explotar un humor más de andar por casa, más basado en el enredo y los diálogos que en la parodia o la referencia pop de consumo rápido. Y con el paso de los episodios, además, se fue limando la que es posiblemente otro de los puntos fuertes que posee la serie y que la sigue diferenciando de sus "competidoras", el personaje de Bob.

Bob, al contrario de la tónica general en cuanto a padres de familias disfuncionales en lo que series de animación actuales se trata, es una persona normal. Es la antítesis de un Homer Simpson, un Peter Griffin o un Stan Smith, personajes paródicos, casi payasos. Bob, como decía, es un hombre normal al que todo le sale mal. Es un buen cocinero, pero un pésimo administrador. Intenta ser un buen padre y marido, pero su familia es de todo menos equilibrada. Es la representación del hombre de a pie que se ve constantemente abrumado por las circunstancias, lo que convierte su aparentemente tranquila vida en un constante caos.

Un caos que es es la principal fuente de humor de la serie y que tan bien representa el hasta ahora último episodio de la serie, Bob Day Afternoon (2.2), en el que el intento de Bob por conseguir otro préstamo para mantener su negocio es el punto de partida para comenzar a relatar un alocado y frustrado robo a un banco.  De la cotidianidad al enredo, eso es lo que mejor hace Bob´s Burgers. Y puede que parte del acierto a la hora de relatar este caos sean esos diálogos que se entrecruzan entre sí, que alborotan las discusiones y que se consiguen gracias a que la serie, a contrario que muchas otras de animación, se dobla con todos sus actores en la sala y no con cada uno de ellos haciendo su parte por separado [1].

Desde luego que, en definitiva, si la serie continúa por este camino y explotando estas virtudes puede convertirse, para el que escribe ya lo ha hecho, en una indispensable dentro del olimpo de la comedia animada de los próximos años. Humor cotidiano para un público amplio, eso es Bob's Burgers.

[1] La serie es, desde luego, bastante poco ortodoxa en lo que se refiera a su trabajo de doblaje. A parte de la circunstancia de contar con todos los actores haciendo su trabajo a la vez, se dan otras que también son la mar de curiosas. Bob, por ejemplo, está doblado por H. Jon Benjamin, que a la vez es la voz de Archer, y la mayoría de mujeres de la serie son interpretadas por hombres a excepción de la pequeña Louise a la que le presta su voz, y su talento, la hilarante Kristen Schaal. Por no olvidar la participación de las hermanas Silverman, Sarah y Laura, como los gemelos Andie y Ollie.