Stephen Colbert antes de ser Stephen Colbert




Este jueves, 18 de diciembre, Comedy Central emitirá el último episodio de The Colbert Report casi diez años después de que hiciera su debut. Su hueco lo ocupará  a partir de enero The Nightly Show, un nuevo spinoff de The Daily Show conducido por otro de sus clásicos "corresponsales", el cómico-productor-guionista-actor-hombreparatodo Larry Wilmore. Stephen Colbert, por su parte, tendrá que esperar hasta el próximo septiembre para ocupar la silla que David Letterman deja libre en su Late Show de CBS. Siete meses para tomarse unas merecidas vacaciones, preparar concienzudamente su nueva etapa y dejar el suficiente tiempo para que nos olvidemos del Colbert personaje y nos centremos en Stephen, la persona.

Y como en esta santa casa somos fans de Colbert dentro o fuera de su personaje vamos a romper esta racha negativa de actualizaciones en el blog para hacer un repaso a su trayectoria, antes y durante del Report, y para rendir homenaje al  mejor programa cómico y político, The Daily Show mediante, que ha existido en la última década de la televisión americana. Así que vamos a empezar esta primera entrega [1] echando la mirada atrás a los comienzos de la carrera de Colbert como actor y cómico y los inicios de su personaje antes de conseguir su propio programa. 

Su primer trabajo en televisión le vino al seguir hasta Nueva York a sus amigos Amy Sedaris y Paul Dinello, con los que había  trabajado ya como apoyo de Steve Carell en la famosa compañía cómica de improvisación The Second City. En 1995, junto a otros cómicos y actores de la compañía, Sedaris, Dinello y Colbert crearon, escribieron y protagonizaron Exit 57, un programa de sketches para Comedy Central que a pesar de recibir buenas críticas y alguna que otra nominación en el circuito de premios de comedia solo duró doce episodios repartidos en dos temporadas. Gracias a la magia de Internet y las cintas de VHS podemos ver una buena cantidad de esos sketches en YouTube y comprobar como un jovencísimo Colbert ya poseía ese timing cómico que tanto le caracteriza en una faceta totalmente diferente a la que le haría famoso.


Tras la cancelación del programa Stephen tuvo que ganarse la vida como mejor pudo y estuvo dando vueltas por varios proyectos. Durante los seis meses que estuvo en el aire The Dana Carvey Show fue parte de un lustroso equipo de guionistas y actores entre los que se encontraban gente de la talla de Robert Smigel, Charlie KaufmanLouis C.K o el ya comentado Carell, con el que ya había trabajado antes y con el que empezaba una carrera televisiva en paralelo que llevaría a ambos al Daily Show primero y al estrellato después.


The Dana Carvey Show estaba repleto de talentos sin pulir en una etapa muy temprana de sus carreras, lo que hizo que con único episodio emitido la mayoría de los anunciantes se echaran para atrás y que a los siete episodios, con otro producido y nunca emitido, fuera cancelado. De nuevo sin trabajo Colbert empezó a trabajar como consultor de guiones para MTV y VH1 así como de guionista freelance en Saturday Nigh Live donde Smigel consiguió continuar con sus cortos animados sobre un par de superhéroes algo ambiguos en cuanto a su sexualidad que ya había utilizado en el programa de Carvey y que estaban doblados por, venga esta es fácil, Carell y ColbertThe Ambiguously Gay Duo había nacido

Fue también durante esta época cuando Colbert empezó a trabajar como reportero para Good Morning America en donde solo consiguió que uno de sus segmentos fuera emitido, este sobre una competición de maquinas de Goldberg.


Su carrera de reportero fue efímera, pero le sirvió para que Madeline Smithberg se fijará en él y le contratara para la segunda temporada de un programa cómico de noticias de Comedy Central presentado por Craig Kilborn llamado The Daily Show. Trabajo que compaginó durante ese año, 1999, con la producción de Strangers with Candy, nuevo proyecto junto a sus antiguos compañeros de Exit 57, en la que interpretaba a un profesor de historia homosexual viviendo en el armario en una comedia que se dedicaba a parodiar los after school specials, esas películas hechas para televisión sobre temas controvertidos para la juventud. Tres temporadas y un total de treinta episodios emitidos durante un año, lo suficiente para convertirse en una serie de culto.



Pero para entonces ya era el año 2000 y Jon Stewart había sustituido a Kilborn como conductor y jefe de The Daily Show y tenía claro cual iba a ser el nuevo camino que iba a tomar el programa. Menos parodia y más sátira e información. Menos un Weekend Update y más un programa que años más tarde se convertiría en la primera fuente para recibir las noticias de muchos americanos. Pero esa una historia que tendremos que dejar para otro día.

[+] Segunda parte, Klassic Kolbert.

[1] ¡Sí! ¡Prometemos que habrá más entregas! ¡Y qué no se nos olvidará! ¡Y hasta puede que las publiquemos antes de que se acabe el año! ¡Es un milagro navideño!