Los Pilares de la Tierra


"Me gusta mucho la literatura. Mis libros favoritos son Los Pilares de la Tierra, El Ocho y El Señor de los Anillos", era un frase bastante recurrente hasta que aparecieron la saga de Harry Potter o, más recientemente, esos libros con títulos muy largos del malogrado Stieg Larsson. Es por ello que, como decía mientras hablaba de Sherlock, a la hora de adaptar una obra muy interiorizada por millones de personas y, lo que es peor, millones de fans que se ponen muy intransigentes cuando se les toca lo suyo, te la juegas porque no solo se juzga el resultado sino que también el nivel de la adaptación.

Porque mientras que Sherlock es una puesta al día muy fiel en el fondo a las historias de Conan Doyle, Los Pilares de la Tierra es una adaptación total del best-seller de Ken Follet con todas sus consecuencias. Unas consecuencias tales como la imposibilidad de trasladar al dedillo (exceptuando licencias que diferencian libro y serie) las 1000 páginas (página arriba, página abajo según que edición) con las que cuenta la novela y los problemas derivados por ello. Y es que en todo momento la presentación de personajes e historias es bastante acelerada, debido a esa obligación de tener que trasladar la mayoría de esas 1000 páginas en ocho episodios que no pasan de los 50 minutos.

Pero en su favor cuenta con un nivel de recreación muy meritorio gracias a los 40 millones de presupuesto con los que cuenta esta miniserie producida por los hermanos Scott. Desde la suciedad e inmundicia de las callejuelas a la vida en palacios e iglesias, todos los escenarios, lucen con un realismo que ayuda mucho en la inmersión de la historia. Una inmersión que, sin embargo, los más tiquismiquis como yo verán que se tambalea cuando desde el más importante monarca hasta el más repugnante pordiosero hacen gala de unas dentaduras perfectas y blanquísimas.

¿Pero de qué va Los Pilares de la Tierra? Pues esta miniserie relata la etapa de transición resultante de una Guerra Civil en Inglaterra en la que el nexo entre todos los personajes es la construcción de una catedral en la ficticia ciudad de Kingsbridge (que no se relaciona con la Kingsbridge real, pero con la que guarda algunas similutes). Lazos familiares, venganzas, traiciones e incestos se entrecruzan en una historia con tintes épicos y que mezcla situaciones y personajes históricos reales con otros totalmente ficticios.

Y para terminar, un guiño de metaficción. ¿Son capaces de reconocer a Ken Follet, autor de la obra original, en esta escena de la serie? Venga, que os lo he puesto muy fácil.


[+] The Pillars of the Earth: Una adaptación a la altura de la novela en Cajón De Sastre.
[+] The Pillars of the Earth - Sin Spoilers en Querido Bloc...