The Killing
El buen gusto y la inteligencia del canal de cable aMC para elegir sus series originales a estas alturas es innegable. Tras la brillante e incomprendida Rubicon y el éxito de audiencia (de lo otro no tanto) que fue The Walking Dead, esta vez nos sumergimos en un thriller policial de corte clásico[1].
The Killing, remake de la exitosa serie danesa Forbrydelsen (emitida en Reino Unido por la BBC), se centra en la investigación policial del asesinato de un adolescente a las afueras de Seattle. Los secretos que esconden los distintos personajes involucrados en la investigación; entre los que se encuentran los padres de la chica, sus amistades y un concejal candidato a alcalde de la ciudad; serán el principal obstáculo al que se tendrá que enfrentar el Departamento de Policía. Los detectives a cargo de la investigación son: Sarah Linden, una mujer profesional, inteligente e intuitiva (lo que en The Wire llamarían una "natural police") a punto de mudarse con su hijo a California; y su reemplazo, Stephen Holder, un joven ex-agente encubierto sin experiencia en Homicidios, con un carácter impulsivo y un oscuro sentido del humor que choca bastante con el carácter reservado de Linden.
Visualmente la serie destaca por una ambientación funesta en la que todos los colores tienden al gris. Tanto por los paisajes como por la trama, la inspiración en Twin Peaks (ambientada en la misma zona del estado de Washington) es evidente; pero también influencias del boom de la novela policial negra procedente de los países del norte de Europa, sobre todo en la oscuridad de las escenas del crimen. Por otro lado, la serie sigue una estructura de guión particular, probablemente inspirada en las ya mencionadas influencias literarias. Cada episodio de The Killing representa cronológicamente un día de la investigación y la temporada cerrará el caso (una buena noticia llegado el caso de que aMC no decida renovarla). En los dos primeros episodios los guionistas dan muestras de estar cómodos en el formato, alternando de forma orgánica los distintos frentes como en las mejores horas de 24. La clave de la temporada estará en la naturalidad con la que consigan desarrollar la trama, administrar el tiempo y sorprender con giros argumentales; pero visto lo visto, da la sensación de que está todo fríamente calculado.
Una vez más aMC consigue mantener su excelente reputación con una serie de altísima calidad en todas sus facetas. The Killing es un juego de quién-cómo-dónde-por qué con unos recursos estilísticos impecables y una trama intrigante que absorbe al espectador rápidamente[2]. Altamente recomendada.
[1] Tras sus recientes incursiones en el género de espías y zombies, da la sensación de que aMC se atreve con todo. Espero con ganas un western (que me pareció leer hace un tiempo que ya está en desarrollo) y algo de ciencia ficción.
[2] Tras el fracaso de audiencias que supuso Rubicon (recordemos que fue cancelada tras su 1era temporada sin un final cerrado), parece que aMC aprendió de sus errores: el estreno de The Killing con su doble episodio tuvo unos datos de audiencia más que respetables (sin llegar a los niveles de The Walking Dead obviamente). Lo cierto es que el piloto no tiene la suficiente fuerza como para atraparte del todo, cosa que se soluciona rápidamente en el 2do episodio. Acertada decisión.