Sexo, birras e indie pop

Cuando hace un tiempo decíamos en una entrevista (sí, nos hacen entrevistas) que la televisión española debía tomar como modelo a seguir la ficción británica, nos referíamos exactamente a ésto:


Pop Ràpid es una comedia de TV3 (Cataluña) que gira en torno a una serie de personajes regulares de un bar de conciertos, que se podrían catalogar como modernetes o gafapastas. Sin salir del bar y basándose puramente en los diálogos, la serie disecciona y se burla (con cariño y desde dentro) de los distintos elementos que componen la "cultura hipster": el amor por la música indie, el esnobismo, la particular vestimenta, los desniveles de autoestima... Los distintos personajes cubren un amplio espectro de estereotipos que dota a la serie de una gran variedad cómica: el snob sabelotodo, el entrañable perdedor, la chica que no entiende a los hombres, la que se cree mucho más interesante de lo que en realidad es, el heavy que no entiende a los modernos o el camarero que lo ve todo y conecta con el espectador.

Un aspecto que me encanta de la serie es como conecta con la cultura y los gustos de su espectador objetivo. Así como Treme invierte gran parte de sus episodios en promocionar el jazz o la cocina criolla de Nueva Orleans, salvando los años luz de distancia, Por Ràpid hace algo parecido incluyendo en cada capítulo actuaciones o exposiciones de artistas de Barcelona. Lo que me lleva a la que es para mi la principal influencia de la serie, esa joyita de la ITV británica llamada FM (recuerden), con la que comparte temática, sentido del humor, gustos musicales y protagonista: el Fede, lider de Los Frederics e inventor del género "pop rápido", recuerda muchísimo a la genial labor de Chris O'Dowd (The IT Crowd).

Ya sea por la originalidad de su formato, por apuntar y satisfacer a un público tan específico o por ser simple y llanamente hilarante (todavía me estoy riendo con el episodio de los snacks caducados alucinógenos), Pop Ràpid es un paso adelante en la ficción española. Con elementos simples, caras desconocidas y un presupuesto mínimo, consiguen importar conceptos y formas de hacer las cosas de la televisión británica sin dejar de parecer en ningún momento una serie española (en el buen sentido de la expresión). Da gusto ver una producción en la que priman las buenas ideas y el talento por encima del gancho comercial y el "multi target". Sería un enorme paso adelante si tuviese subtítulos en castellano y se pudiese ver en toda España. Por qué yo, en Valencia, no puedo ver las cadenas autonómicas de fuera de mi comundidad, se me escapa. Pero eso es otro tema.

[+] Pueden ver todos los episodios de Pop Ràpid (3 hasta la fecha) en catalán (como mucho con subtítulos en catalán) en la página de TV3.