Miranda


¿Otra comedia inglesa semi desconocida protagonizada por un montón de actrices y actores de los que apenas han oído hablar? Sí, por supuesto. Bienvenidos de nuevo a Basura and TV.

Miranda es una comedia de situación inglesa emitida por la BBC 2 y creada, escrita y protagonizada por Miranda Hart. Con esta descripción ya pueden imaginarse que la serie se basa, en su totalidad, en la personalidad de su responsable y en su alocado sentido del humor. Miranda, el personaje, es un desastre consciente de ello, inmmadura, repleta de complejos físicos y sexuales e incapaz de mantener cualquier relación social normal con alguna otra persona, no digamos ya íntima. Es alta, altísima, regordeta y torpe. No muy guapa, cosa que no trata de mejorar, y extremadamente infantil...

... pero bueno, mejor paro, que estoy empezando a ser grosero.

Como decía, Miranda se basa en exponer las vergüenzas de su protagonista, y las de los diversos personajes secundarios que la rodean, para generar una inmensa cantidad de chistes, referencias y números musicales durante los treinta minutos con los que cuentan cada uno de los doce episodios repartidos en, por ahora, dos temporadas [1]. La serie es una comedia de situación clásica en casi todos los aspectos; pocos personajes, cámaras fijas, escasos escenarios, público en directo, gags recurrentes y catch phrases. Todo ello mezclado con unos precisos toques de slapstick, parlamentos a cámara y una constante rotura de la cuarta pared por parte de los personajes [2].

El formato de Miranda es un formato viejo y gastado. Pero como no todo puede ser reinventar la comedia día sí y día también, la serie, consciente de ello, explota sus posibilidades hasta las últimas consecuencias logrando así poseer un ritmo endiablado. Sí parpadeas o prestas atención un momento a cualquier otra cosa, puedes estar perdiéndote un juego de palabras, un insulto o una referencia. Como sucede con muchas series, y sobre todo comedias, sus principales características pueden ser a la vez sus mejores o peores armas. Y es que el disfrute del visionado de Miranda recae, me temo, de sobremanera en la empatía con el humor de su autora. Un humor despreocupado de rápido consumo, sin más pretensión que el entretenimiento pasajero. Decidan ustedes si eso copa sus expectativas.

[1] Ya hay confirmación por parte de BBC de la grabación y emisión de una tercera tanda de episodios.

[2] Para que se hagan una idea aproximada de lo que les hablo, cada episodio finalizada con todos los actores cantando/bailando mientras se despiden del publico y la audiencia y sus nombres aparecen impresos en la pantalla.