Summer of '12

A lo mejor ustedes no se han dado cuenta aún, pero este verano de 2012 será recordado, televisivamente hablando, por todo lo alto. O al menos debería, claro, porque nunca se sabe por donde van a discurrir los deseos de los espectadores. De todas formas, déjenme hacer un rápido repaso de porqué tal afirmación desglosando lo más granado que nos ha dado, y están dando, estos locos meses de calor:

Dios bendiga a la Reina:



Para llevar un orden en pos de que ustedes no se hagan un lío, empecemos por las series que nos vienen desde la Pérfida Albión que, una vez más, superan en calidad, riesgo e innovación al resto de ficción proveniente de Estados Unidos. En estricto orden alfabético, estás son las series que ustedes no deberían perderse:

A Touch of Cloth (Sky): Ojo, que con mucho menos ruido que el que suele generar Charlie Brooker, esta A  Touch of Cloth ya va para serie de culto con solo dos episodios emitidos, que forman una trama cerrada entre ellos, y con la promesa de más casos por venir. Brooker, fogueado guionista cómico, recoge toda la herencia del policíaco inglés y crea una parodia del género basada en lo que podíamos llamar "humor serio" con Aterriza Como Puedas como principal inspiración y una retahíla de chistes, gags y guiños que al más mínimo pestañeo puedes perderte. Y es que este aspecto puede ser el que más se le pueda achacar a la serie, tal torrente de chistes lanzados sin frenos puede llegar a hastiar a más de uno. Al que escribe, afortunadamente, no.

Bad Education (BBC Three): Siguiendo el estilo de la última comedia adolescente británica encabezada, más por fama que por calidad, por The Inbetweeners, nace esta Bad Education, serie sobre un jovencísimo profesor de instituto público y la fauna, estudiantil y docente, que le rodea. El proyecto nace de la mente de su guionista y protagonista, Jack Whitehall, al que no hace mucho podíamos ver, y seguiremos viendo, en Fresh Meat, otra comedia deudora de esta corriente aderezada, además, con ese relato de la adolescencia británica proveniente de Skins. Pero volvamos a lo nuestro, Bad Education, pese al a veces excesivo protagonismo de Whitehall, es otra muestra de la excelente comedia fresca y rápida que exportan los ingleses. 

Blackout (BBC): Cambiamos totalmente de registro para dar con esta Blackout, miniserie policíaca de tres episodios sobre un policía que tras una noche de excesos se encuentra con la posibilidad de haber sido el culpable de un asesinato. El siempre excelente Christopher Eccleston, que no hace poco ya maravilló con un registro muy parecido en la también recomendable The Shadow Line, encabeza una historia de claroscuros, dudas existenciales y caída a los infiernos que no desmerece en ningún momento.

Moone Boy (Sky): Volvemos a la comedia de manos de un titan de esto como lo es Chris O'Dowd, que al igual que Whitehall con Bad Education crea, escribe y protagoniza esta historia de un chaval irlandés de finales de los ochenta y su amigo imaginario. Pero al contrario que Whitehall, O'Dowd sabe perfectamente echarse a un lado y sacar el máximo jugo a un variado y excéntrico grupo de personajes secundarios que pueblan esta historia con muchos toques biográficos y un gran trabajo de producción que recrea la vida pasada del típico pueblo irlandés.

Parade's Ends (BBC Two): No hay diversión sin la consabida gran adaptación de la literatura de época inglesa por parte de la BBC. Esta vez le toca el turno a El Final del Desfile de Ford Madox Ford y el resultado es todo aquel que se puede esperar de estas apuestas por parte de la cadena británica por excelencia. Producción, ambientación y vestuario excelentes, grandes interpretaciones con Benedict Cumberbatch y Rebecca Hall al timón y un cuidado sumo por la adaptación fiel de la obra original. Al igual que en la novela, los saltos temporales y los cambios de puntos de vista son constantes para contar esta historia sobre la Guerra Mundial y las pasiones, mentiras e hipocresía de la clase alta inglesa.

The Hollow Crown (BBC Two): No hay diversión sin la consabida gran adaptación de la literatura clásica inglesa por parte de la BBC. Esta antología de cuatro películas para televisión producida por Sam Mendes adapta la segunda tetralogía de los Reyes de Shakespeare: Ricardo II, las dos partes de Enrique IV y
Enrique V. El resultado es una adaptación densa como el material original con una producción muy cercana al teatro televisado pero apoyado, como no, por unas actuaciones y grandes escenarios naturales que solo podemos envidiar desde aquí.

The Midnight Beast (E4): ¿Qué decir de The Midnight Beast que no hayamos dicho ya? Solo nos queda reafirmarnos en lo dicho y generar, sí se puede, más ruido a la discusión. Para el que escribe, la comedia del año, por lo que representa y por los resultados que ha dado. Estos chicos se merecen todo y más.

Saltemos el charco:



Viajemos pues ahora al nuevo continente, que también ha hecho los deberes, pero con algo más de desgana. Menos mal que siempre nos queda Canadá, que ha dado la campanada esta vez.

Bullet in the Face (IFC): O Canada! La refrescante sorpresa del verano nos viene de manos de IFC (¡ya os dijimos que estuvierais atentos a esta gente!) con esta vuelta de tuerca al estilo tarantiniano y a la estética comic (¡hola Sin City!), en la que un antiguo asesino en busca de venganza se pasa al lado de los buenos cuando le meten una bala entre ceja y ceja y vuelve con la cara de un policía que el mismo mató. Si, es todo tan loco como suena y, además, cuenta con dos glorias como Eddie Izzard y Eric Roberts entre sus personajes secundarios. Una gozada para los sentidos.

Copper (BBC America): Curioso lo de esta Copper. Con todo lo prolífica que ha sido la producción inglesa va la BBC America, se lanza a estrenar su primera serie original en Estados Unidos y el resultado se queda en agua de borrajas. Y eso que detrás de ella gente como Tom Fontana, creador de Oz, o el mismo Barry Levinson. Pero todo se queda en una mezcla bastante complaciente que a golpe de gustar a todos al final no acaba gustando a nadie. No es mala serie, desde luego, y respira una atmósfera muy parecida a la de Deadwood, así que por ahora hay que dejarla continuar, porque elementos para ofrecer algo mejor tiene.

Longmire (A&E): Esta Longmire, sin embargo, con menos ruido ha conseguido un resultado más satisfactorio. Adaptacion de las novelas de Craig Johnson, nos encontramos con un policíaco con alma de western, un Justified bucólico y calmado con personajes melancólicos y de grandes principios. No ofrece nada nuevo pero lo que ofrece lo hace con pulso y calidad.  

Political Animals (USA Network): Miniserie que más que un acercamiento a la política americana acaba acercándose a ser más un drama familiar de esos que su creador, Greg Berlanti, nos tiene acostumbrados. Su mayor reclamo es el de una Sigourney Weaver interpretando a una Hillary Clinton wannabe.

Y sí, aunque este ha sido el año del preestreno en Intenet, vamos a dejar todas las novedades de las cadenas americanas para otro extenso artículo que por lo que llevamos visto, me temo, será más largo que este pero no tan entusiasta en cuanto la calidad de su contenido.