Los estrenos imprescindibles de 2013


Aunque la sensación generalizada es que no ha sido un buen año de estrenos en lo que se refiere a ficción es cierto que de entre lo poco bueno que sí ha habido hay mucha calidad. En un mal año para las networks en general y las comedias en particular, lo más granado nos viene del cable americano y, como no, de las cadenas británicas. Estos son, para nosotros, los mejores estrenos de lo que llevamos de 2103 (y no los cambiamos por nada).

The Americans (FX, renovada para una segunda temporada): drama de espionaje que aprovecha el contexto de La Guerra Fría para presentar un intensa historia de dobles vidas en la que muchas veces no sabes cual es la línea que separa la verdad con la mentira, la actuación con los verdaderos sentimientos. A veces un drama familiar, otras thriller político pero siempre pendiente de una trama llena de conflictos que se mueve por el ansioso filo de la navaja.

Derek (Channel 4, renovada para una segunda temporada): Ricky Gervias juega al fuera de juego mientras refina al extremo el genero de falso documental que el mismo puso de moda en televisión. Dejando de lado su comedia más gamberra y escandalosa y mostrando un humanismo extremo, en Derek Gervais nos hace un repaso a la condición humana usando los ojos de un personaje que, lejos de ser una hiriente parodia de los discapacitados como muchos de sus críticos erróneamente le achacan, se ve y suena real. La cota, por ahora, creativa de Gervais.

The Fall (BBC Two, renovada para una segunda temporada): policíaco marca de la casa protagonizado por la cada vez más omnipresente Gillian Anderson que se esfuerza, y consigue, en recrear una atmósfera turbia a base de un ritmo pausado y una preocupación especial por el trasfondo no solo de sus dos antagonistas si no de las diferentes víctimas. Además varía el esquema clásico mostrando desde el comienzo quién es el asesino y cómo son su vida y circunstancias.

Hannibal (NBC, renovada para una segunda temporada): ya eran todo halagos cuando hablamos de sus primeros episodios y las buenas sensaciones se han convertido en sólidas realidades. La más sobria de las apuestas televisivas que jamás ha propuesto Brian Fuller se ha convertido en una rara avis de la televisión en abierto en donde la elegancia y belleza de sus planos y escenarios se contraponen a los horrores que pueblan las mentes de sus protagonistas. Sin ningún reparo en mostrar el lado más macabro del género policíaco americano y con pequeñas dosis de humor negro desperdigadas por sus profundos diálogos, Hannibal  te deja pegado a la pantalla cada semana gracias, sobre todo, a la presencia de un Mad Mikkelsen que ha mimetizado casi a la perfección la esencia del Doctor Lecter, el caníbal más refinado que jamás hayamos conocido.

In the Flesh (BBC Three, renovada para una segunda temporada): una nueva vuelta de tuerca al género zombie que nos llega desde Reino Unido que lleva la mitología a una nueva frontera (¿qué pasaría si la condición zombie pudiera ser controlada y neutralizada?) mientras pone su atención en las relaciones humanas y familiares derivadas de ello. Serie pequeña en producción pero grande en intenciones, deja abiertas o poco desarrolladas algunas tramas debido a su corta duración. Pero, afortunadamente, ha sido renovada para una segunda temporada en la que poder solucionar todo ello.

Maron (IFC, sin noticias de renovación): al hilo de otra serie como Louie, tenemos nueva comedia que se adentra en la exposición de las miserias y alegrías del cómico como persona a golpe de realidad y experiencias personales. Marc Maron además de interpretar una versión ficticia de sí mismo trae de vuelta a muchos de los cómicos y actores que han pasado por su podcast durante los últimos años para que participen de este juego de realidad aumentada que la serie ofrece. Humor seco acompañado de las gotas suficientes de neurosis y patetismo como para convertirse en una de las comedias a seguir este verano.

Orphan Blak (BBC America, renovada para una segunda temporada): sin lugar a dudas la gran sorpresa de este año. Sin mucho ruido detrás, está humilde (en comparación con otras) serie comienza con un punto de partida atrayente (una chica ve como otra que, misteriosamente se parece mucho a ella, se suicida) para seguidamente conseguir una rara mezcla de elementos de ciencia ficción, drama familiar y misterio que su protagonista, Tatiana Maslany, consigue hacer funcionar de forma orgánica. Endiabladamente entretenida y consciente de su condición de "serie menor sin grandes pretensiones", el estreno más adictivo del año.

No entran en esta lista, por poco, series como House of Cards, Top of the Lake o Rectify. Tres producciones que al final fueron más importantes por lo que significaron que por su resultado final, bueno pero no sobresaliente. House of Cards dio el pistoletazo de salida a una nueva forma de consumo de series, vía Netflix y con todo los episodios disponibles de una vez y Top of the Lake y Rectify son la apuesta del canal Sundance por llevar a la pantalla pequeña el estilo independiente del mundo del cine.

Y antes de finalizar me gustaría hacer dos menciones especiales a dos series que, si bien no están a la altura creativa y cualitativa de las anteriores, sí que están siendo, o han sido, más que dignos productos de entretenimiento. Tanto Vikings como Defiance miran a épocas anteriores televisivamente hablando para recuperar aspectos formales que, en la "dorada era de las series", estaban un poco abandonados. Las dos abrazan sus géneros sin complejos y se dedican a intentar, y casi siempre conseguir, ofrecer una hora semanal de divertimento más básico pero igual de efectivo.