Que The Big Bang Theory se lleve todos los premios.


Semana movidita para todos los que seguimos la actualidad televisiva americana. Estamos en pleno fin de semana de la Comic-Con de San Diego [1], ese inabarcable evento que cada año reúne a buena parte de la industria del cómic, televisión y cine. Pero también estamos en  la semana en la que las nominaciones a los Emmys, los premios de televisión con mayor repercusión mediática del planeta, han sido anunciados. A estas alturas estoy seguro de que ya conocerán cuáles son esas nominaciones, ¡no me hagan poner un enlace!, y que han dejado saber a todo el mundo vía demasiadas redes sociales lo injustas que son. En este blog no haremos tal cosa porque somos bastantes reacios a darle importancia a las entregas de premios. No me mal interpreten, a nivel de industria todas estas galas tienen una justificación de ser. Es necesario que cada año la gente que hace televisión se reúna para darse una palmadita en el hombro por el trabajo bien hecho para así mantener relajados los egos del personal. Y sí además lo hacen con toda la pompa posible para que nosotros, los fans, podamos pasar un par de horas viendo a nuestros ídolos televisivos sobrevivir a una gala que, con sus más o sus menos, siempre deja varios momentos estelares pues mejor que mejor.

Pero el problema, nuestro problema, es que se ha elevado a categoría de evento imprescindible algo que no debería pasar de ser una anécdota.  Es comprensible que cada cual tenga sus preferencias a la hora de elegir que le parece lo mejor de lo mejor y es también comprensible que uno elija hacer defensa de lo que cree es digno de ello. Pero con los Emmys, y digo Emmys porque es lo que toca, se acaba generando un nivel de ruido que no favorece para nada a la discusión real. Se le presupone una importancia a estos premios tal que el grado de enfado que generan hace tiempo que se nos fue de las manos. A estas alturas cabría recordar que la calidad de un producto audiovisual no la dictaminan unos premios y menos unos que se dedican a repartir estatuillas a costumbres y formas de hacer muy específicas. Pero como decía, algo se nos ha tenido que ir de las manos cuando una simple elección de preferencias lleva a la gente al enfado, la indignación y el insulto. Será por llamar la atención, será por la necesidad de realizarse a través de los gustos compartidos o será por el Guaraná, pero esta psicosis tiene que parar.

Dejadme poner un ejemplo a todo esto que escribo. De todas las "injusticias" que habrán leído estos últimos días sobre estas nominaciones posiblemente la exclusión de Parks and Recreation a favor de The Big Bang Theory en la categoría de mejor comedia haya sido una de las más comentadas. Si me pidieran mi opinión diría que en cinco minutos de Parks and Recreation hay más talento cómico que en bastantes episodios enteros de TBBT y eso no lo va a cambiar ni un millón de premios. No seré yo quien a estas alturas se ponga ahora a descubrir la serie de Chuck Lorre porque poco se puede decir. The Big Bang Theory es una sitcom detodalavida que recicla los chistes y situaciones detodalavida a un falso contexto geek, que hace años que va a la deriva argumental y cuyo mayor acierto es colocar en medio de todo ello a un personaje atípico que, como tantas y tantas veces hemos visto, ha sido sobre-explotado y arrastrado a la categoría de mala parodia. Y no hay nada malo en ello porque hay mucha gente, me atrevería decir que la mayoría, que cada día se sienta en frente del televisor para evadirse y que no busca nada más que eso, que alguien le cuente el mismo chiste detodalavida. Y para la mayoría de esa gente TBBT es la mejor comedia que hay y bien poco les importan los experimentos formales de Dan Harmon en Community o las transgresiones y juegos de bolillos humorísticos de Larry David. Eso queda para nosotros, los pesados que perdemos nuestro tiempo escribiendo en blogs como este.

Por eso no es ningún drama, ni ninguna injusticia, que TBBT o sus actores llenen sus estanterías de pequeñas estatuas doradas. Al fin y al cabo ya hemos concluido que eso no la hace mejor o peor serie. Para no dispersarnos y seguir hablando de la comedia, no hace falta ni que recurramos al cable para obtener una oferta de sitcoms variada y de calidad (por poner unos cuantos ejemplos las propias Parks and Recreation o Community que ya hemos mentado, New Girl, Raising Hope o Suburgatory, todas ellas muy diferentes). Yo comprendería ese odio que se muestra hacia ciertas series si no existieran alternativas y si toda la parrilla fuera homogénea, perno no es el caso. Por cada CSI hay una The Good Wife y por cada NCIS una Hannibal, así que, ¿para qué molestarse? Supongo que al final nos encontramos ante una cuestión de preferencias: elegir indignarse porque un grupo de personas que ni te van ni te vienen decidan que esa serie que no soportas se merece estar mejor considerada que esa que tanto adoras o, por el contrario, no darle mayor importancia y concluir que a la hora de hablar de televisión esto de los premios no es más que una de tantas anécdotas con las que nos cruzamos a lo largo del día.

Así que dejen que The Big Bang Theory se lleve todos los premios, que yo me voy a poner otro episodio de Orange is The New Black.

[1] En nuestro Tumblr estamos recopilando todos los trailers, avances, paneles, exclusivas y fotos que buenamente vamos encontrando sobre esta Comic-Con.