Review (cuatro estrellas y media)























Comedy Central está de buen año, porque al éxito que ha supuesto Broad City se le une ahora esta Review, remake de la serie casi homónima creada, escrita y protagonizada por Phil Lloyd, Review with Myles Barlow. Su premisa es tan sencilla como original, Forrest MacNeil (Andy Daly) es una persona de apariencia anodina pero con una particularidad muy especial, ser crítico de la vida. No de cine o de música, como nos recuerda en la introducción de cada episodio, si no de cualquier experiencia que los espectadores de su programa le propongan. Y no importa cuan estúpida, inútil o peligrosa [1] sea esa tarea que Forrest siempre se tomará con diligencia el trabajo de analizarla y puntuarla.

Cuando ves Review ves un programa dentro de una serie. El Review ficticio es un docureality en el que cada semana vemos documentado como MacNeil se enfrenta y puntúa de media a cinco estrellas diferentes experiencias vitales distintas. Y aunque la estructura del programa es repetitiva existen un par de factores que logran que el chiste no se estire demasiado ni pierda fuerza: primero, la inclusión de un buen puñado de personajes secundarios representados por los compañeros de trabajo y familia que también se ven afectados por las acciones de este laborioso crítico y, segundo, la intención de crear cierta continuidad y conexión entre sus diferentes aventuras, que acaban teniendo consecuencias reales para nuestro protagonista.

Un protagonista encarnado por Andy Daly en el papel principal televisivo que llevaba tiempo mereciéndose [2]. Daly está perfecto como un dedicado, entusiasta y repelente profesional comprometido al cien por cien con la causa que apadrina que, poco a poco, se ve arrastrando a la locura y a un sin fin de situaciones inesperadas. Gracias a ello la serie es capaz de moverse por terrenos de comedia muy negra, un lugar en el que el actor se mueve como pez en el agua. Y esto sea quizá lo mejor que podemos decir de Review, que por momentos alcanza cotas de humor que solo otras como It's Always Sunny in Philadelphia son capaces de tocar. Y eso, a la hora de hablar de humor, es decir mucho y bueno.

[1] Para muestra un botón. Aquí tenéis uno de los segmentos del primer episodio en el que Forrest intenta averiguar cómo es eso de ser adicto:


[2] Eterno secundario roba escenas, no os lo perdáis en cualquiera de sus apariciones en Comedy Bang! Bang!, tanto en la versión podcast como en el programa de IFC.