The Man in the High Castle













Que Philip K. Dick es uno de los escritores de ciencia ficción más adaptados no es algo que vayamos a descubrir ahora. En el caso que nos ocupa Ridley Scott lleva ya bastantes años intentando producir para televisión una versión de El hombre en el castillo, primero como una mini serie de cuatro partes para BBC en 2010 que tres años después pasaría ser un proyecto de Syfy y que, tras esos dos intentos fallidos. llegó a Amazon dando como resultado que cinco años después podamos ver el piloto de The Man in the High Castle.

Con Frank Spotnitz [1] adaptando la historia, nos encontramos con el que es hasta la fecha el piloto más ambicioso que Amazon ha producido, sobre todo si lo comparamos con el resto de propuestas hasta la fecha [2]. No solo estamos ante un episodio con una buena producción cinematográfica y con un reparto de actores competentes, si no con una historia que maneja unos conceptos ambiciosos suficientes no solo para asegurar que continué como serie, si no para que esta pueda convertirse en un éxito.

Ambientada en una década de los sesenta alternativa donde Alemania y Japón ganaron la Segunda Guerra Mundial, The Man in the High Castle pone su foco en unos Estados Unidos divididos entre los dos bloques, a lo Berlín de posguerra, en el que los americanos son ciudadanos de segunda al merced del gobierno totalitario de ambos regímenes. La estabilidad de la sociedad se mantiene gracias a una tensa cordialidad entre alemanes y japoneses que amenaza con romperse ante la enfermedad de Adolf Hitler, abriendo así un proceso clandestino de guerra fría entre los dos bandos para asegurarse el control mundial.

Con este contexto socio político de fondo, la serie se centra en la supervivencia de dos ciudadanos de los diferentes frentes que ven como sus caminos les llevan a descubrir los movimientos de resistencia y unos vídeos de propaganda que muestran una realidad en la que los aliados no perdieron la guerra y de los que solo se sabe que son producidos por un misterioso artista conocido como "The Man in the High Castle" [3].

Nos encontramos con una serie que por lo menos le da la vuelta a un tema tan manido como el de los nazis y la Segunda Guerra Mundial y que pone mucho empeño en recrear y ambientar la realidad paralela en la que se mueve. Y sí, es el enésimo intento de encontrar el éxito a base de presentar una premisa llamativa (el termino anglosajón high concept le viene que ni pintado), pero esta vez parece que Scott y Spotnitz han acertado. Solo toca esperar que decide hacer Amazon con ella, porque visto lo visto con The After, proyecto cancelado después de haberle dado luz verde meses antes, no se puede dar nada por sentado.


[1] Veterano guionista salido de la cantera de Expediente X, creador de Hunted.

[2] Si sentís curiosidad por el resto de pilotos, en los obligatorios Pilotos Deathmatch de Jónatan Sark tenéis un repaso de todos ellos.

[3] Hey! That's the name of the show!