Cinco estrenos a reivindicar de 2015

Estas no son las mejores series de este año que acaba, pero de verdad creemos que tendríais que echarles un vistazo. Porque ya sabemos que lo has gozado con Fargo o que tu vida no tiene sentido desde que se acabó Mad Men, pero puede que se te hayan pasado un par de estrenos por el camino que se merecen una mención entre tantas loas. Comenzamos.

7 Days in Hell (HBO):

Una de las mayores gamberradas del año vino de mano de HBO con este falso documental sobre la rivalidad más que deportiva entre Aaron Williams y Charles Poole, dos tenistas interpretados por unos Andy Samberg y Kit Harington desatados. Tras su paso por Girls, Murray Miller vuelve a sus tiempos más desvergonzados de Family Guy y King of the Hill para escribir la historia del partido de tenis más largo de la historia que, por momentos, parece una parodia directa de Los niveles del juego, el excelente libro de John Mcphee (que de paso también os recomendamos).


Documentary Now! (IFC):

Varios talentos cómicos venidos de épocas mejores de Saturday Night Live se juntan y crean esta revisión del género documental que no se queda en la mera parodia si no que logra ser un compendio de los diferentes tropos del género. Fred Armisen, Bill Hader y Seth Meyers logran jugar con las expectativas del espectador construyendo los episodios al rededor de varios documentales muy reconocibles y recreando, a veces con un tino de artesano, sus estructuras y formas. Ah, y con Helen Mirren como presentadora dándole enjundia al asunto.


Midwinter Of The Spirit (ITV):

Thriller inglés sobrenatural con tintes religiosos sobre una reverenda especialista en exorcismos y cultos oscuros. Sí, tan molón como suena. Con una ambientación sobria y deudora del género de terror esta adaptación de las novelas de Phil Rickman nivela muy bien sus partes más sobrenaturales con el drama personal de su protagonista, madre soltera en un pequeño pueblo en el que nada parece lo que es. De lo más original y arriesgado de este 2015.


No offence (Channel 4):

De la mano del inefable Paul Abbott llega esta serie marca de la casa que a primera vista parece más de lo mismo, otro policial británico, pero que cuenta con un estupendo equilibrio entre el drama y la comedia y, sobre todo, con un reparto en estado de gracia encabezado por un cuarteto femenino protagonista dándolo todo. Una serie de la que viniendo de quién viene, estamos hablando del creador de Shameless o  State of Play, cabe preguntarse como no ha conseguido más repercusión por aquí.



Remake de la mítica serie infantil. Es una pena que su animación, mezcla de CGI y fondos echos a mano por Weta Workshop, no luzca tanto como las clásicas marionetas porque todo lo demás recrea perfectamente el espíritu original de la serie de Gerry y Sylvia Anderson. En un año cargado de remakes y reboots, tanto en cine y en televisión, Thunderbirds Are Go es posiblemente el mejor ejemplo de como poner al día una franquicia manteniendo intactas sus señas de identidad.